inicio
El consejero
La niña de las corbatas
Reflexiones
Personajes
El elegido
Cuentos
¿de qué va esto?
 
Déjanos tu email para recibir nuestro boletín, si es que te atreves ...
Haz click aquí si quieres cancelar tu subscripción
¿Tú aún sigues conectado?       


La lealtad .. historia de uno de los ejemplos de lealtad más grandes vistos.


Si estuviéramos buscando un ejemplo especialmente destacado de lealtad con un amigo, y en condiciones difíciles, probablemente no se nos ocurrirían los negros de Africa. Pero esta noche les voy a contar la historia de la fidelidad de un grupo de indígenas africanos y de una travesía de la selva que me temo que pocos de nosotros hubiéramos acometido.

Estos indígenas era amigos y compañeros del gran misionero y explorador del Africa, David Livingstone. Cuando el misionero enfermó gravemente en sus últimos años, sus compañeros indígenas lo llevaron en una litera, o camilla, día tras día y semana tras semana a través del bosque y de la jungla. Su intención era sacarlo de allí y llevarlo a la civilización, donde podría recibir una buena atención médica. Pero el misionero siguió debilitándose y por fin murió.

Aquellos negros podían haber enterrado a Livingstone allí mismo, haberse apropiado de sus efectos personales y haber regresado a sus aldeas. Pero su sentido de la lealtad no se lo permitió. En primer lugar embalsamaron el cadáver por un sistema indígena, e hicieron un cuidadoso inventario de todas las pertenencias del misionero. Entonces emprendieron la tarea de transportarlo con todos sus efectos a través de los densos bosques y junglas tropicales hasta la costa misma, para que sus restos pudieran ser embarcados a Inglaterra.

¿Qué distancia cubrió esa marcha a través de la jungla? Bueno, no se sabe la distancia exacta, pero el grupito de indígenas salió del lago Bangweolo, donde murió el Dr. Livingstone, a fines de abril de 1873, y no llegaron a la costa oriental hasta febrero del año siguiente, 1874. Esto es, caminaron cargando los restos del misionero ¡casi diez meses! Y en cualquier momento de ese largo recorrido los indígenas podían haber desistido, enterrado el cadáver y regresado a sus casas.




:: Últimos artículos
Compartir - Madre Teresa de Calcuta
El placer de servir
La creatividad
Conquista a tu enemigo: transfórmalo en tu amigo
LA ESPERANZA. por Martín Luther King

 
 Apadrina un niño  |  Radiosolidaria.org  |  Portal Solidario Mundosolidario.org  |  Príncipes y Princesas
Darfur 500  |  Coleccionismo solidario