Esta persona es un "loco" genial: Sir Isaac Newton; quien es conocido porque desarrolló el cálculo infinitesimal, hizo avanzar el arte de la geometría analítica, realizó una labor de pionero en la óptica, llevó a cabo innumerables experimentos de alquimia, diseñó telescopios experimentales, fue miembro de la Royal Society, la más importante asociación científica de la historia y, claro, desarrolló los principios físicos que hoy conocemos como ley de la gravedad.

"…las cuestiones supremas no resueltas no eran para Newton científicas sino teológicas. Su vida había sido una larga búsqueda de Dios; sus investigaciones habían girado alrededor de esta búsqueda…no tenía ninguna duda de que su ciencia, como su teología, redundarían en la mayor Gloria del Creador.

'Cuando escribí mi tratado sobre nuestro Sistema Solar, tuve en cuenta aquellos Principios que pudiesen inspirar a los hombres a la creencia en Dios, y nada puede regocijarme más que hallarlo útil para tal fín'. Escribió a su amigo, el joven capellán Richard Bentley.

Newton afirmaba que 'este sistema supremamente bello del Sol, los planetas y los cometas, sólo podía provenir de la concepción y el dominio de un Ser inteligente y poderoso'".